3 - Historia de ocupación

3.1 – Historia

El DF fue creado debido a la transferencia de la capital del país a la región del Centro-Oeste. Los principales objetivos de llevar la capital al centro del país eran promover la integración del territorio, llevar el desarrollo al interior, proteger las sedes del poder de los ataques a las costas y ocupar el gran territorio libre de la región central. El movimiento por la construcción de una nueva capital en el interior del país se remonta a la época del Brasil colonial, pero la posibilidad sólo se fortaleció durante el Imperio. En 1823, José Bonifácio de Andrade e Silva reforzó la propuesta de transferir la capital y sugirió el nombre “Brasilia”.

En 1883, el sacerdote católico italiano Don Bosco relató el sueño de una visita a Sudamérica, considerada como una premonición del lugar donde debía construirse la nueva capital:

“Entre los grados 15 y 20 había una cala muy larga y muy ancha, que partía desde un punto en el que se formaba un lago. Entonces una voz dijo repetidamente: “Cuando vengan a cavar las minas escondidas en medio de estas montañas, la tierra prometida aparecerá aquí, de donde fluirán la leche y la miel. Será una riqueza inconcebible”.

Después de la proclamación de la República, la nueva Constitución Federal determinó, en 1891, la implementación de la capital en el Planalto Central. Al año siguiente, se creó una comisión de científicos para explorar el Planalto Central y demarcar el área destinada a la nueva capital, en una expedición conocida como la Misión Cruls. No fue hasta 1952 que el Congreso aprobó una ley que determinó la finalización de un estudio concluyente para la construcción de la nueva capital. El estudio, conocido como el Informe Belcher, se completó en 1955 e indicó un área de 52.000 km2 para la construcción. El área, llamada “Sítio Castanho”, cubría los municipios de Formosa, Planaltina y Luziânia en Goiás y estaba ocupada sólo por granjas sin producción significativa y dos centros urbanos, Planaltina y Brazlândia, añadiendo no más de 5.000 habitantes dispersos por toda la región. Finalmente, en 1956, el recién elegido presidente Juscelino Kubitschek retomó el nombre de “Brasilia” y promovió un concurso para el proyecto urbano de la nueva capital, que tuvo como ganador el proyecto preparado por Lucio Costa. La construcción de Brasilia comenzó en octubre de 1956 y la ciudad fue inaugurada el 21 de abril de 1960.