2 - Caracterización ambiental
2.7 – Cerrado
El Distrito Federal está totalmente incorporado al bioma del Cerrado, el segundo bioma más grande de América del Sur, con más de 200 millones de hectáreas, cerca del 22% del territorio brasileño. Su área continua se centra en los estados de Goiás, Tocantins, Mato Grosso, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Bahia, Maranhão, Piauí, Rondônia, Paraná, São Paulo y Distrito Federal, además de enclaves en Amapá, Roraima y Amazonas.
El Cerrado es conocido como la “cuna de las aguas de Brasil”, porque, debido a que comprende áreas de meseta, la región cuenta con varios manantiales e importantes áreas de recarga de agua, que contribuyen a la mayoría de las cuencas brasileñas. Es reconocido como la sabana más rica del mundo en términos de biodiversidad, hecho que, asociado con el alto riesgo de pérdida de hábitat, hizo que este bioma fuera considerado un hotspot mundial para la conservación de la biodiversidad.
Durante las últimas décadas, el Cerrado ha sufrido intensas transformaciones, siendo, después de la Mata Atlántica, el bioma brasileño que más ha sufrido los cambios debidos a la ocupación humana. La expansión de la agricultura, la infraestructura industrial y la explotación de los recursos minerales, además de un fuerte crecimiento poblacional, provocaron intensos cambios en el uso y la ocupación del suelo. Se estima que el 40% de su cobertura vegetal natural se perdió, en el Distrito Federal, cifra que alcanza casi el 60% de la cobertura natural deforestada.
La intensificación de la ocupación urbana en el Distrito Federal debido a la construcción de Brasilia durante la década de 1960, y el desarrollo de técnicas agrícolas que mejoraron el cultivo de granos en la década de 1970, fueron los principales impulsores de la eliminación de la cobertura vegetal.
Con la degradación del Cerrado, no sólo se ve afectada la biodiversidad. La sabana proporciona una serie de servicios ecosistémicos, como el ciclo de nutrientes, la recarga de acuíferos, la regulación de los caudales de agua, entre muchos otros, que se ven comprometidos, afectando la calidad de vida de las poblaciones y la sostenibilidad de las actividades económicas y sociales en la región.
Figura 15 – Cobertura del bioma Cerrado